Lo primero es preparar el caramelo o toffee, para que se enfríe completamente antes de añadírselo al helado.
Pon el azúcar en un cazo, a fuego lento. Sin removerlo, deja que se vaya formando el caramelo (que se deshaga el azúcar).
Pon la nata a calentar en otro recipiente.
Una vez formado el caramelo, retira la cazuela del fuego, y añade la nata, poco a poco y removiendo rápido y constantemente, hasta terminar con la nata. (Estamos trabajando con caramelo, donde la temperatura es altísima, por favor, hay que tener cuidado al hacerlo y mejor sin nadie cerca).
Vuelve a poner la cazuela al fuego. Es mas que probable que se hayan formado grumos en el caramelo, no te preocupes, suele pasar . Ahora con paciencia, con el fuego al mínimo, y sin dejar de remover, estos grumos van a ir desapareciendo.
Una vez que la mezcla está suave y sin grumos, retira del fuego y añade la mantequilla, revuelve bien y deja enfriar.
Una ve que tenemos el caramelo ya frio, puedes hacer la mezcla del helado de nata.
En un recipiente grande y frío, monta la nata Y añade la leche condensada. Mezcla con movimientos envolventes, intentando no bajar mucho la nata, pero tienes que mezclarlo bien.
Ya puedes montar el helado.
En el recipiente que hayas elegido para formar el helado, pones la mitad de la mezcla de nata y leche condensada. Extiende y alisa la mezcla.
Pon 1/3 del caramelo frio, por encima en forma de hilo, para repartirlo por la superficie. Con una cuchara, mezcla un poco el caramelo con la nata, pero no para que se mezclen completamente, sólo para que se intercalen los ingredientes, para formar vetas por la mezcla de nata.
Con cuidado, pones el resto de la mezcla de nata y la extiendes. Ten presente, que debes dejar suficiente espacio para el caramelo y poner la tapa del recipiente.
Pones otro tercio del caramelo y repites los movimientos con la cuchara. Alisa la preparación y tapa el recipiente. Envuelve el recipiente con varias capas de papel film, dejándolo bien sellado.
Mételo al congelador un mínimo de 5 horas, y ya tendrás listo el riquísimo helado.