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Sandwich de helado muy fácil.

Un helado de dulce de leche entre galletas de desayuno. Recubierto parcialmente por chocolate blanco y almendras. Un rápido y delicioso postre para los días de calor.
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Ingredientes
  

  • 400 gr de leche condensada.
  • 400 ml de nata para montar.
  • 200 gr de dulce de leche.
  • 100 gr Chocolate blanco.
  • Almendras.
  • 10-12 Galletas tipo maría.

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol, monta la nata muy bien.
  • Añade la leche condensada, y vuelve a batir. La nata perderá consistencia, pero sigue batiendo hasta que vuelva a montar. Pero no cogerá la consistencia anterior. Cuando esté un poco firme, deja de batir.
  • Pon la crema en un recipiente hermético y llevalo al congelador.
  • A los 30 minutos, saca el recipiente, añade el dulce de leche y mezcla. Vuelve a llevarlo al congelador.
  • Prepara un recipiente donde quepan 5 o 6 galletas en el fondo. Pon dos capas de papel film forrando el interior del molde. y haciendo que sobre film, para poder luego tirar y sacar el helado antes de cortarlo. Deben estar las galletas pegando, y mejor si quedan muy justas.
  • Pasados 30 minutos, saca el helado del cogelador, remuévelo bien (con un tenedor por ejemplo), y extiéndelo por encima de las galletas.
    Pon un poco de dulce de leche en medio de la galleta.
    Alisa la superficie y coloca las otras galletas por encima. Intenta que coincidan la posición de las galletas. Tápalo muy bien, y metelo en el congelador durante unas horas. Mejor de un día para otro.
  • Cuando esté bien congelado, saca el helado del molde y con el cortador redondo corta el helado.
  • Mientras derrites el chocolate, mete los helados al cogelador.
  • Derrite el chocolate, y cuándo esté templado, sumerge o pon chocolate con una cuchara, por la mitad de una galleta. Extiéndelo y pon unas poquitas almendras en trocitos o laminadas. Vuelve a meterlo al congelador.
  • Cuando el chocolate se vuelva sólido, listo para comer.

Notas

  • Puedes guardarlos en el congelador varios meses, pero siempre protegiéndolos muy bien para que no cristalicen. 
  • Puedes utilizar las galletas que más te gusten, o las que tengas en tu casa.
  • Sírvelos justo cuando vayas a comerlos, al ser tan cremosos, empiezan a descongelarse bastante rápido.
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