Una vez que todas las cremas y preparaciones estén frías, montamos la tarta.
Lo primero es terminar de preparar una de las cremas.
En un bol grande, bate la mantequilla hasta que esté cremosa y haya blanqueado. Luego añade cucharada a cucharada una de las preparaciones de crema pastelera.
Bate hasta que consigas una crema homogénea y suave. Reserva.
En el molde que has utilizado para hornear la pasta choux, vas a montar la tarta.
Empieza forrando el molde con dos o tres capas de papel film o papel de hornear. Este papel debe sobresalir por todos los lados, ya que lo utilizaremos para poder desmoldar la tarta.
Pon la lámina de pasta choux que no tiene las almendras en el fondo del molde.
Añade, y extiende bien la crema de mantequilla que acabas de hacer. Intenta que quede nivelada.
Ahora con ayuda de una espátula, extiende y nivela la otra preparación de crema pastelera. Nos puede costar porque se rompe, ya que ha solidificado. Pero tu trabaja la crema e insiste, ya que al final queda bien extendida y unida.
Toca la capa de nata montada. Extiéndela por encima y nivela.
Por último, pon la otra lámina de pasta choux, con las almendras en la parte superior. Aprieta la lámina, para que todas las capas se compacten.
Forra todo el molde con papel film, apretándolo, para que las capas estén bien apretadas mientras reposa.
Mete el molde en el frigorífico y deja que repose un mínimo de cuatro horas. Si es de un día para otro, mejor.
Ya sólo te queda desmoldar y servir la tarta. Es mas cómodo cortar la tarta aún dentro del molde, pero puedes sacarla primero y luego cortar.