Ponemos a precalentar el horno a 160ºC, y preparamos un molde de 24cm desmontable, forrando el fondo con papel de horno.
Tamizamos las dos harinas en un bol, y reservamos.
En el recipiente de la batidora, o en un bol grande, ponemos los huevos, sal, extracto de vainilla y el azúcar. Y batimos, primero a velocidad baja, un minuto y luego pasamos a una velocidad alta. Tiene que batirse durante 10 minutos. Se formará una crema fluida pero con cuerpo, y habrá aclarado la mezcla de forma significativa.
Incorporamos las harinas, en tres veces, y tamizando nuevamente. Mezclaremos de forma envolvente y suave, para evitar bajar la preparación.
Una vez que hemos terminado de incorporar todos los ingredientes, pasamos la masa al molde que tenemos preparado.
Horneamos de 40 a 50 minutos. A los 40 minutos, comprobamos si está horneado pinchando con un palillo en el centro, si sale limpio, es que está cocido.
Sacamos el bizcocho, y lo dejamos enfriar 5 minutos. Luego debemos desmoldarlo, para que no se pase y se baje. Ojo, que nos vamos a quemar un poquito. Pasamos un cuchillo por el borde del bizcocho antes de desmoldarlo, ya que estará pegado.
Dejamos enfriar sobre una rejilla. Decoramos con espolvoreando azúcar glas por encima, lo dejamos sin nada. Ya solo queda disfrutarlo.