Pon a precalentar el horno a 190ºC.
Pon la harina y la sal en un bol grande.
Corta la mantequilla en cuadrados pequeños y métela de nuevo a la nevera.
Pon en un recipiente 10 cucharadas de agua y mete un hielo en el agua. Añade la esencia de vainilla al agua y revuelve.
Una vez que tengas todo frío, añade la mantequilla al bol de la harina. Con ayuda de una rasqueta ve mezclando la mantequilla con la harina. Haz como si estuvieses cortando la mantequilla y la harina a la vez, y da una vuelta a todo. Repite hasta que la mantequilla se haya convertido en trocitos muy pequeños. La masa debe parecer arena.
Una vez conseguida esa textura, añade 6 cucharadas de agua fría, y mezcla (sin amasar) con la rasqueta. El agua va a ser absorbida enseguida, si ves que queda mucha harina sin humedecer, puedes añadir dos cucharas mas, pero no más. Vas a notar si hace falta o no fácilmente.
Pon todo en una superficie enharinada y hay que aplastar la masa sobre si misma hasta que una. Aplastas con la rasqueta o la palma de la mano, doblas esa masa y la vuelves a aplastar, y repites. Hay que juntar todos los ingredientes, pero sin amasarlos.
Coge un poco de masa con los dedos y aplástala, si se une, la masa está lista.
Hecho esto, parte la masa en dos, envuelve en papel film y métela en la nevera media hora.
Sobre papel de hornear enharinado, extiende una de las partes de la masa, hasta que quede muy fina y de forma rectangular. Puedes ir recortando masa y poniéndola sobre las partes que te faltan, hasta conseguir la forma. Recorta con un cuchillo las partes que te sobren.
Haz lo mismo con la otra parte de masa, haciendo el rectángulo del mismo tamaño que el anterior.
Pon una de las partes sobre la bandeja sobre la que se va a hornear. Cubre esta parte con mermelada de fresa de forma generosa, pero dejando 1,5 cm del borde sin poner mermelada.
Pon el otro rectángulo de masa encima, y sella el exterior con ayuda de un tenedor. Presiona las púas del tenedor por los bordes de la masa para que se junten y peguen las dos capas.
Pincha con el tenedor la superficie del rectángulo por bastantes sitios, para que no se abra por el vapor cuando hornee.
Hornea durante 20 minutos.
Saca la bandeja, y deja que se enfríe totalmente.