Derretimos el chocolate al baño maría.
Con un cortador redondo, un poquito menos que el diámetro del molde de bombón, cortamos las galletas y reservamos.
Rellenamos completamente los huecos de los bombones, y lo llevamos al frigorífico durante 4 minutos. Los sacamos y volteamos para sacar el chocolate que no se ha solidificado. Nos quedará el exterior del bombón fijado. Repetimos con los huecos del molde que falten, si es necesario.
Una vez que tenemos todos los exteriores realizados, rellenamos hasta la mitad de dulce de leche.
Ponemos la galleta.
Tapamos con el chocolate que tenemos aún derretido, y llevamos los bombones nuevamente al frigorífico 10 minutos.
Sacamos, y volteamos sobre una superficie plana, empujamos un poco el molde si algún bombón no ha salido.
Pintamos con un colorante en polvo color oro, o el que nos guste, y los mantenemos en el frigorífico hasta que los sirvamos.