Lo primero que vamos a hacer es derretir el chocolate blanco al baño maría. Si, es mejor al baño maría, para poder mantenerlo caliente y derretido durante todo el proceso.
Empezamos recubriendo las paredes del molde de los bombones con una fina capa. Pero no todos los del molde!! ... seis o nueve, dependiendo del tamaño del molde.. Si queréis hacer más cantidad, sólo tendréis que aumentar la cantidad de los ingredientes.
Metemos el molde en el congelador, medio minuto.
Damos una capa mas... y otro medio minuto al congelador. Así hasta cuatro veces. No os tiene que quedar una capa de chocolate muy gruesa, pero tampoco finísima que se rompa según lo cojas.
Cuando pongamos la última capa, en vez de meterlo al congelador, lo ponemos en el frigorífico.
Hacemos la mezcla de queso. En un bol, ponemos el medio melocotón, y lo aplastamos con un tenedor, hasta que quede casi un puré, añadimos la mitad del queso, y lo mezclamos muy bien... vamos añadiendo mas queso, dependiendo de nuestro gusto, y de como veamos la crema.
Ahora tenemos que rellenar los bombones. Se hace muy bien con una cucharilla y con ayuda de un palillo o una brocheta, para ayudarnos a acomodar la mezcla dentro del bombón. Rellenamos casi hasta arriba. Digo casi, porque tenemos que tener en cuenta que hay que cerrar los bombones.
Cuando les tengamos todos rellenos, los cerramos con más chocolate blanco. Esto es, ponemos encima de la mezcla chocolate, hasta los bordes del molde, e intentamos que nos quede lo mas liso posible.
Metemos nuevamente al frigorífico y lo dejamos hasta que la última capa esté dura.
Los desmoldados con cuidado, y los adornamos como mejor nos parezca. Estos tienen un poco de brillantina comestible roja..