Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, y preparamos un molde cuadrado de 20cm x 20cm, engrasándolo y poniendo papel del horno en el fondo.
Derretimos el chocolate junto a la mantequilla, al baño maría.
Una vez estén derretidos los dos ingredientes, incorporamos el azúcar, vainilla y la sal. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo hasta integrar cada uno. Añadimos el café y la harina y mezclamos hasta que la masa sea homogénea. Reservamos.
En otro bol, ablandamos el queso, añadimos el azúcar, el huevo batido y la vainilla, y batimos todo bien.
En el molde que tenemos preparado, ponemos primero la mezcla de chocolate y alisamos la superficie, y seguido echamos la mezcla de queso y alisamos.
En la receta original, que creo recordar que es de Eric Lanlard, hay que mezclar un poco la masa de queso con la de chocolate, haciendo un efecto marmolado.
Yo no lo hice, y la verdad que creo que es un acierto, ¿habéis visto la capita superior? esta dorada, y con un gustito muy bueno.
Se mete al horno durante 30 minutos. Pasado este tiempo, se saca y se deja en el molde sobre una rejilla hasta que enfríe completamente.