Pelamos y partimos las manzanas en trozos pequeños.
Ponemos en una cazuela o sartén, las manzanas, los azúcares y el agua. Lo ponemos al fuego, removemos un poco para mezclar todo, y lo dejamos de 5 a 7 minutos a fuego bajo, tapadas. Estarán en su punto, cuando se haya formado un ligero caramelo y las manzanas estén un poco blandas.
Retiramos y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180ºC. Y preparamos una bandeja con papel de horno, o con spray antiadherente.
Partimos la lámina de hojaldre en cuatro triángulos, y repartimos las manzanas entre los trozos, por la parte ancha. Enrollamos y los ponemos en la bandeja.
Horneamos de 35 a 40 minutos (según ponga en las instrucciones el fabricante del hojaldre).
Una vez horneados, los servimos, añadiéndoles un poco del caramelo que se había formado con las manzanas. Mejor servirlos calientes.