Pon a montar la nata en un bol grande.
Añade el azúcar glas o impalpable y cuando tengas la nata prácticamente montada, añade el queso y termina de montar hasta conseguir picos bien marcados. Reserva.
Derrite el chocolate con leche al baño maría y retíralo del calor para que enfríe un poco antes de seguir.
Aparta 1/3 del chocolate para la decoración del final.
Parte los dos plátanos en rodajas, y separa 24 rodajas para la decoración. El resto sigue partiéndolas para obtener cuadraditos pequeños de plátano.
Mezcla el chocolate (la cantidad grande), con 4 cucharadas de nata montada y el plátano que está en cuadraditos.
Haz un hueco en el centro del cupcake, como se muestra en una de las fotos, y rellena con la mezcla de plátano. Vuelve a cerrar el cupcake.
Con una manga pastelera provista de una boquilla grande estriada, forma los círculos por encima del cupcake. Añade dos rodajas de plátano por encima, y termina repartiendo un poquito de chocolate derretido por encima.
Guárdalos en el frigorífico hasta la hora de servirlos.