Pon a precalentar el horno a 175ªC y engrasa la bandeja de los donuts. La bandeja que yo he utilizado, tiene las cavidades de los donuts de 7 cm de diámetro.
Tritura las galletas lotus hasta volverlas polvo.
En un bol, pon la harina, levadura, sal y 2 cucharadas de polvo de galleta lotus (reserva el resto del polvo de galleta). Remueve para que se mezcle bien y reserva.
En el bol de la batidora, pon la mantequilla y el azúcar y bate hasta que la mezcla esté esponjosa, blanquecina y bien mezclada.
Añade la cucharada de café soluble y bate hasta que se integre. Si tu café soluble es de granitos de distinto tamaño, tritúralos para que sea un polvo y más fácil de integrar.
Bate los huevos en un bol, y con la batidora a velocidad baja, añádelos en tres partes. Si ves que la mezcla parece cortada, añade dos cucharadas de la mezcla de harina, y bate a velocidad alta hasta que esté todo ligado.
Tamiza la mezcla de harina en el bol de la batidora, y mezcla a velocidad baja. No lo mezcles demasiado. Con una cuchara de silicona, raspa los lados y el fondo del bol para comprobar que no queda harina sin mezclar. Da unas vueltas a la masa para comprobar que todo esté bien mezclado.
Con ayuda de una manga pastelera, ve poniendo la masa en la bandeja de donuts, llena la mitad del hueco, dejando sitio para que crezca la masa y no se desborde. Hornea de 8 a 10 minutos.
Una vez horneados (pincha con un palillo, y si sale limpio está horneado), sácalos de la bandeja y déjalos enfriar sobre una rejilla.
Vuelve a repetir hasta acabar con toda la masa. No te olvides de engrasar la bandeja.