Primero, lavamos las fresas y las secamos con un poco de papel de cocina, reservamos. Trituramos las galletas y reservamos.
Cogemos un trozo de papel encerado, el de hornear, y lo untamos con mantequilla. Este paso es muy importante, será donde vayamos dejando las fresas, y así evitaremos que se peguen a la superficie las nubes. Hazme caso. 🙂
Derretimos las nubes al baño maría, dándoles vuelta de vez en cuando, con una cuchara de madera, o cualquier utensilio, y si a este, también le das un poquito de mantequilla.. mejor.
Vamos cubriendo las fresas una a una, mejor haciendo rodar la fresa por la nube derretida, que sumergiéndola. Las vamos dejando en el papel preparado mientras lo hacemos con todas.
Derretimos el chocolate, ya sea al baño maría o en el microondas, y sumergimos las fresas. Las vamos dejando nuevamente en el papel y seguido las espolvoreamos por encima con la galleta molida.
Dejamos que seque completamente el chocolate y estarán listas para degustar 🙂