En un bol mediano, juntamos el azúcar y las claras de huevo, revolvemos un poco, y lo ponemos a calentar al baño maría. Tiene que deshacerse el azúcar en las claras. Para saber que se ha disuelto el azúcar, podemos tocar la clara, si no hay gránulos, está.
Cortamos la mantequilla en trozos. Como de 4x2 cm está bien. Reservamos.
Pasamos la mezcla al bol de la batidora, y montamos las claras. Punto duro. El merengue se tiene que enfriar antes de añadir la mantequilla. Tocamos el bol, y si está a temperatura ambiente, podemos empezar a añadir la mantequilla.
Vamos añadiendo la mantequilla, trocito a trocito, dejando como cinco segundos entre uno y otro. La batidora a velocidad mínima. Cuando esté la mezcla como con grumitos, que parece que se está desmoronando, y con apariencia de cortado... Aumentamos la velocidad al máximo. En poco tiempo, la mezcla irá cambiando, convirtiéndose en una crema suave y consistente.
Paramos la batidora y recogemos todo el merengue que está en las paredes del bol. Volvemos a batir un poco, para que se mezcle bien. Una vez formada la crema, añadimos la mermelada de frambuesa, previamente pasada por un colador. Mezclamos. Ya tenemos la crema lista.
Ya sólo nos queda montarlas. Una de las galletas, la untamos con una buena capa de la crema de frambuesa, ponemos otra galleta por encima, y apretamos un poquito para que queden pegadas.
Y como siempre que acabamos una receta... ya sólo nos queda disfrutarla.. :)