Primero vamos a dividir la nata en tres partes. En un vaso ponemos 125 ml de nata, y en un bol pequeño otros 125 ml, y el resto de la nata en un bol grande.
En el bol pequeño con la nata, agregamos los 100 gr de dulce de leche. Calentamos la mezcla en el microondas un minuto, y lo batimos para que se mezclen los dos ingredientes completamente. Reservamos.
En la nata del vaso, incorporamos el café soluble. Removemos hasta que se disuelva completamente. Reservamos.
Montamos la nata del bol grande. Una vez montada, añadimos la leche condensada, y el café que tenemos disuelto. Batimos a velocidad baja para integrar todos los ingredientes. Se nos bajará un poco la nata, pero batiremos hasta obtener una crema donde se quedan marcados los surcos de la batidora.
En el recipiente que hemos elegido para hacer el helado, iremos intercalando las dos preparaciones que tenemos.
Ponemos unas cucharadas de la mezcla de nata montada, y extendemos en la base. Ahora, añadimos una o dos cucharadas de la mezcla de dulce de leche, por encima de esta capa, de forma irregular. Repetiremos nuevamente, una capa de la mezcla de nata y café, y dos cucharadas de dulce de leche. Así hasta terminar las dos preparaciones, terminar con el dulce de leche.
Tapamos bien el recipiente, y lo llevamos al congelador un mínimo de seis horas. Ya tenemos helado de café y dulce de leche.