En un bol un poquito grande, batimos los huevos, la vainilla, la leche y el aceite, hasta que quede cremosito y algo espumoso.
Añadimos la sal y el azúcar, y volvemos a batir hasta que esté todo integrado.
Mezclamos la levadura y la harina. Y la tamizamos sobre la mezcla que ya tenemos, y batimos justo hasta que esté incorporado todo. Añadimos las pepitas de chocolate, y mezclamos con una espátula.
Tapamos con papel film, y dejamos reposar la masa en el frigorífico, mínimo media hora. Podemos hacerlas tranquilamente sin dejar reposar y enfriar la masa, la diferencia está en que tendrán un poquito menos de sabor, y el tendrán menos copete, este será mas bajito.
Precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos las cápsulas de papel. Batimos un poco la mezcla que hemos enfriado, y la repartimos en las cápsulas.
Horneamos 20-25 minutos, se tienen que dorar un poquito por encima. Según se saquen del horno, las pasamos a una rejilla para enfriar. Una vez frías... listas para degustar! :)