Sacamos la masa, y antes de echarla a las cápsulas de papel, debemos batirla bien.
Repartimos la masa en las cápsulas, llenando 3/4 partes de estas.Antes de meterlas al horno, podemos poner un montoncito de azúcar, como media cucharada de café, en los laterales de la masa, para conseguir esa 'costrita' tan característica de las magdalenas.