Precalentamos el horno a 170ºC, y preparamos 3 moldes de 20 cm de diámetro, forrando el fondo con papel de hornear, y engrasándolos (con spray o con mantequilla y harina... al gusto).
En un bol mezclamos y tamizamos, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
En otro bol, tamizamos la harina. Reservamos.
En el bol de la batidora, ponemos la mantequilla y el azúcar, y batimos hasta que esté ligera y esponjosa.
Incorporamos los huevos uno a uno, a velocidad media. Raspamos los lados y el fondo del bol, con una espátula de silicona, las veces que sea necesario.
Añadimos sin dejar de batir, la vainilla y la mezcla de cacao, levadura, bicarbonato y sal... hasta que esté todo bien mezclado.
Bajamos la velocidad al mínimo, y agregamos la mitad de la harina, mezclamos, añadimos toda la leche, y cuando esté casi completamente incorporada, añadimos el resto de la harina. Batimos hasta que esté mezclado. Con una espátula de silicona, nos cercionamos que está todo mezclado, raspando bien el fondo y laterales.
Dividimos la mezcla entre los tres moldes, extendiendo e igualando la masa, y horneamos unos 20 minutos.
Dejamos que se enfríen un poco en los moldes los bizcochos, antes de desmoldarlos y pasarlos a una rejilla para que enfríen completamente. Es posible que sea necesario pasar un cuchillo por los laterales del bizcocho antes de desmoldarlos.