Primero ponemos a hacer las fresas congeladas. Ponemos las fresas directamente en una cazuela y añadimos el azúcar, y las dejamos que se hagan hasta que estén tiernas, y las podamos aplastar con un tenedor fácilmente.
Una vez cocidas, vamos a colarlas, pero guardando todo el jugo que han soltado. Apretamos bien las fresas, para que suelten el máximo de líquido.
El líquido que suelte, lo volvemos a poner en la cazuela, para que hierva hasta formar un sirope, hasta que espese.
Las fresas las trituramos con un tenedor, y las dejamos enfriar.
Ponemos en un recipiente, la mantequilla, el queso y el azúcar todo junto…. y batimos, primero a velocidad baja e iremos subiendo hasta que todo esté bien mezclado y esponjoso.
Dividimos la crema en dos, y en una de estas partes, añadimos las fresas que ya tienen que estar frías, y mezclamos.
Una vez que tenemos todo frío, montamos la pavlova con la crema de queso y fresas.
Ponemos el merengue en el plato donde vayamos a servirlo, y por encima añadimos la crema que lleva las fresas y la extendemos. Agregamos la otra crema de queso, y también la extendemos pero sin llegar a tapar completamente la otra.
El sirope que hemos conseguido, con el líquido de las fresas.. lo repartimos por encima, formando líneas cruzadas, ó alguna forma que nos guste.
Y servimos …