Empezamos poniendo en un vaso la levadura, y 10 gr de azúcar (de los 25ngr), y añadimos los 180 gr de agua templada. Removemos para que se disuelva la levadura, y dejamos reposar unos 10 minutos. Sabremos que la levadura se ha activado, cuando removamos y escuchemos como un 'crepitar' y salgan burbujas.
En el recipiente de la batidora grande, tamizamos la harina, añadimos la sal y el azúcar restante, removemos para mezclar. Añadimos la mezcla de la levadura (foto 1) y con ayuda de un tenedor vamos mezclándolo todo. Terminamos con la mano, para poder juntarlo todo en una especie de bola (foto 2). Tapamos y dejamos reposar 20 minutos.
Pasado el tiempo, con el gancho en la batidora, amasamos hasta que este más o menos suave. Añadimos la mantequilla (foto 3) y amasamos a baja velocidad hasta conseguir una masa suave, lisa, y que apenas de pega en las manos (foto 4).
En ese mismo recipiente, espolvoreamos un poco de harina para que no se pueda pegar la masa, tapamos con film, y dejamos que repose hasta que duplique su tamaño.
Amasamos un minuto la masa en el mismo recipiente con la mano, y volvemos a tapar y a dejar que duplique nuevamente su tamaño.
Pasamos la masa a una superficie limpia, y amasamos durante un minuto. La pesamos, y dividimos en cinco partes (109 gr cada parte si todo está en orden). Enharinamos la superficie un poco, y formamos bolas con las partes que tenemos. Las tapamos, y las dejamos reposar 10 minutos.
Preparamos la bandeja del horno, forrándola con papel de hornear, y en un recipiente mezclamos el azúcar moreno y la canela.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo (foto 5), untamos con un poquito de aceite de girasol, y ponemos cucharada y media (aproximadamente) de la mezcla de azúcar y canela (foto 6). Pasamos el rodillo por encima para que se quede pegada la mezcla.
Enrollamos la masa sobre si misma, por el lado mas largo (foto 8).
Doblamos el cilindro que tenemos en dos, y juntamos y apretamos los extremos (foto 9).
Con un cuchillo, cortamos desde donde hemos pegado la masa, dejando un centímetro y medio, hasta el otro extremo (foto 8).
Pasamos a la bandeja que tenemos preparada, y le damos la forma de corazón (foto 9). Repetimos hasta formar los cinco corazones.
Tapamos con papel film los corazones, y dejamos que dupliquen su tamaño (foto 10).
Precalentamos el horno a 190-195ºC cuando veamos que prácticamente han duplicado el tamaño. Batimos un huevo, y pincelamos la masa. Espolvoreamos con azúcar moreno los corazones y horneamos de 10 a 15 minutos. A los 10 minutos miramos como van, si están muy blancos aún, los dejamos unos minutos más. Tienen que tener un dorado de claro a mediano.
Sacamos del horno, y los dejamos enfriar en una rejilla.