Haz el chocolate siguiendo las instrucciones del fabricante, dejándolo un poco más líquido de lo que te gusta habitualmente. No añadas azúcar al chocolate.
En el vaso que vas a utilizar (recuerda que sea de una capacidad de 300 ml mínimo), vas a poner un montón de nubes, hasta llenarlo, pero sin apretarlas.
Tritura las galletas y añade la mitad al vaso, por encima y entre las nubes.
Cuando esté el chocolate hecho, añádelo al vaso, estando aún caliente, para que las nubes se empiecen a deshacerse.
Añade unas pocas nubes más si quieres, y el resto de las galletas por encima. Listo, a disfrutar.