• Precalentamos el horno a 230ºC. Y forramos la base de la bandeja del horno, con papel de hornear.
• Tamizamos juntos la harina de almendra, la harina de repostería y el azúcar glass. 
• Batimos los 5 huevos grandes, y los mezclamos con las harinas y azúcar que hemos tamizado. Las mezclamos hasta que quede suave. Reservamos.
• Montamos las claras. Cuando tengan picos suaves, añadimos el azúcar normal, y seguimos batiendo hasta que formen los picos duros.
• Mezclamos las claras montadas con la mezcla que tenemos reservada. Ponemos una cuarta parte de las claras, y mezclamos de forma envolvente hasta que este todo bien integrado. Repetimos hasta integrar todas las claras.
• Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos suavemente.
• Extendemos la masa sobre la bandeja que tenemos preparada, y horneamos durante 8 minutos. (Si pinchamos con un palillo, este sale limpio.).
• Sacamos del horno, y dejamos que enfríe 10 minutos en la misma bandeja, y luego lo pasamos a una rejilla para que termine de enfriar.
• Cortamos los dos corazones con ayuda de la plantilla, y los pasamos a una bandeja que nos quepa en el frigorífico.
• Espolvoreamos una fina capa de azúcar normal por encima, envolvemos con papel film, y dejamos que repose en el frigorífico toda la noche.

Montar la tarta

• Montamos la nata. Empezamos a batirla, y cuando empiece a montarse añadimos el azúcar en forma de lluvia sin dejar de batir. Cuando veamos que está casi montada, añadimos unas gotas (pocas) de esencia de fresa, y el queso, cucharada en cucharada, y batimos a alta velocidad. Cuando los surcos que vayan saliendo, tengan coloración amarilla, estará montada.
• Llenamos una manga pastelera provista de una boquilla redonda un poco grande, y formamos bolitas por toda la superficie.
• Ponemos encima el otro corazón de bizcocho, y repetimos con la nata.
• Ya sólo queda adornarla, con la fruta fresca, los sprinkles... Y si queremos, podemos teñir un poco la nata, y con ayuda de otra boquilla, haremos flores donde más nos guste.