Tarta de queso y chocolate sin horno, una tarta fácil, rápida y de pocos ingredientes. Ideal para hacerla de un día para otro. Con un sabor potente y una textura suave.
Prepara el molde. Forra el lateral del molde con papel de hornear o algo similar, para ayudarte a desmoldar la tarta. El molde utilizado es de 22 cm de diámetro.
Tritura las galletas de chocolate hasta que sean polvo, y añade la mantequilla fundida. Mezcla muy bien hasta que toda la galleta se haya humedecido con la mantequilla.
Distribuye uniformemente toda la mezcla en el fondo del molde. Con ayuda de una cuchara o lo que más te guste, aplana y compacta la mezcla. Lleva al frigorífico el molde mientras preparas el resto de la tarta.
Preparar el relleno
En una cazuela, pon el queso, la nata, el azúcar, la vainilla y el chocolate a trocitos.
Ponemos la cazuela a fuego medio-bajo, y calentamos la mezcla hasta que se disuelvan todos los ingredientes. No te olvides de remover frecuentemente la mezcla.
Mientras se calienta la mezcla, en un bol ponemos la leche y añadimos los sobres de cuajada. Disolvemos la cuajada mezclando bien.
Una vez que tenemos todos los ingredientes disueltos, añadimos la leche con la cuajada disuelta y mezclamos bien. Según se vaya calentando la mezcla, veremos que empieza a cuajar.
Retira la mezcla del fuego. Inmediatamente cuela esta mezcla sobre la base de la tarta que tenías en el frigorífico.
Alisa la mezcla y lleva nuevamente al frigorífico.
Prepara la cobertura o ganache
Pon en un bol que se pueda meter al frigorífico el chocolate en trozos y la nata. Pon a calentar a máxima potencia durante un minuto. Mira si la nata está bien caliente y el chocolate blando. Si es así, remueve con un tenedor hasta mezclarlo bien. Si el chocolate está un poco duro aún, calienta unos segundos más.
Lleva el ganache al frigorífico, para que enfríe y coja consistencia.
Pasadas cuatro horas, o al día siguiente. Desmolda la tarta, y distribuye el ganache por la superficie, dejando caer un poco por los laterales.
Guarda en el frigorífico hasta la hora de servir.
Notas
Yo he utilizado la leche desnatada, pero puedes utilizar la que tu quieras mientras no de sabor (leche de coco, de almendras... ).
Si quieres un sabor menos potente, utiliza el chocolate con leche, en vez de chocolate negro.
Puedes mantener la tarta en el frigorífico hasta tres-cuatro días, en un recipiente hermético o cubierta.