Lo primero es fundir el chocolate al baño maría, para que se pueda enfriar antes de incorporarlo a la mezcla. Ponemos una cazuela con un poco de agua a hervir, y encima ponemos un bol, un poco más grade que la cazuela con el chocolate. Nunca debe tocar el bol el agua. Cuando esté fundido más del 75% del chocolate, retiramos el recipiente del calor. Damos unas cuantas vueltas al chocolate que tenemos medio fundido y veremos que con el calor que tiene se acaba fundiendo por completo.
Lo primero que vamos a hacer es preparar el molde. Un molde de 20 cm de diámetro por 6 cm de altura, o uno de 22 cm de diámetro por 5 cm de altura. Lo forraremos por dentro con papel de horno, y por fuera con papel de aluminio, para que no entre el agua. (Como en la foto).
Ponemos a precalentar el horno a 175ºC.
Exprimimos el limón sobre la nata de montar, y mezclamos con una cuchara de forma envolvente, iremos viendo como la nata se va a ir espesando según vayamos mezclándo. Una vez que esté uniforme y espesa, reservamos.
En un bol grande, batimos el queso con el azúcar y la harina de maíz, hasta que todo esté integrado y liso.
Añadimos los huevos uno a uno, batiendo después de añadirlos hasta que estén bien incorporados.
Agregamos el zumo de limón, la vainilla y la sal, batimos para incorporarlos.
Añadimos la nata que tenemos reservada, y mezclamos de forma envolvente con una cuchara de silicona, hasta justo mezclarla.
Hacemos lo mismo con el chocolate fundido que ya estará a temperatura ambiente, añadimos y mezclamos de forma envolvente.
Pasamos la mezcla al molde que tenemos preparado. Colocamos este molde en otro más grande, al que añadiremos 2 cm de agua muy caliente, para hacer el baño maría.
Horneamos durante 45 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el horno, y lo dejamos dentro durante 1 hora, sin abrir la puerta.
Sacamos el cheesecake para ponerlo sobre una rejilla, y dejarlo enfriar por completo a temperatura ambiente.
Lo tapamos con papel film, y lo llevamos durante unas horas al frigorífico, mejor de un día para otro.
El cheesecake se puede comer sin añadirle nada más, pero si eres de esas personas golosas, puedes añadir toffee por encima, con un poco de crocanti de almendras.