Comtessa (viennetta) dorada
Una comtessa (viennetta) dorada, para días especiales.
Es un helado de nata, con láminas de chocolate blond. Chocolate con sabor a caramelo.
La tarta comtessa (viennetta ahora), es un clásico entre los clásicos. Si nunca la has probado esta tarta por el chocolate negro, puedes hacerla en tú casa con este chocolate. Es rápida, es fácil, y está deliciosa.
El chocolate blond, es relativamente nuevo en el mercado. Tiene un sabor muy logrado a caramelo y es tan delicado como el chocolate blanco.
Los corazones y las bolitas, son sprinkles, (figuritas de azúcar), teñidas de dorado, en casa.
Para teñirlas, sólo necesitamos las figuras, colorante en polvo dorado, y una bolsa (las de congelar van perfecto). Metemos las figuras en la bolsa, añadimos unos pocos polvos dorados, y agitamos. Y ya está. Así de fácil 🙂
Vayamos a por la receta.
Comtessa (viennetta) dorada.
Ingredientes
- 120 gr de chocolate blond.
- 250 ml de nata para montar.
- 7 cucharadas de azúcar glass.
- 1/4 cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración paso a paso
- Lo primero que tenemos que hacer es preparar las láminas de chocolate.
Vamos a derretir el chocolate blond al baño maría. Cuando empiece a derretirse el chocolate que está en la parte de abajo, lo retiramos del fuego. Al mezclar el chocolate derretido con lo que falta, se derretirá todo. Este chocolate es tan delicado como el chocolate blanco. - En una bandeja (que quepa en el frigorífico), ponemos papel de hornear. Volcamos todo el chocolate derretido, sobre el papel, y los extendemos lo máximo posible. Lo llevamos al frigorífico para que solidifique.
- Mientras se vuelve sólido, preparamos el molde. El aquí utilizado, es de 18 cm de largo, y 9 de ancho. Forramos el interior con papel film, dejando como 5 cm sobrante por los lados. Vamos a tener que tirar del plástico para desmoldar la tarta. Pondremos un mínimo de tres capas de papel film.
- Montamos la nata. La ponemos en un recipiente, mejor si está frío. Cuando veamos que empieza a coger cuerpo, añadimos el azúcar y la vainilla, y la montamos completamente. Debemos probar la nata montada, si consideramos que necesita más azúcar, se la podemos añadir en cualquier momento.
- Sacamos el chocolate del frigorífico, y lo partimos un poco en trozos. Ponemos un trozo, o varios, en el fondo del molde, cubriéndolo casi completamente.
- Ponemos encima del chocolate, un tercio de la nata, y la alisamos. Volvemos a repetir con el chocolate, y la nata. Nos van a quedar tres capas de nata y tres de chocolate, e importante, nos sobrará chocolate. No hay que intentar utilizar ahora todo el chocolate.
- Alisamos bien la última capa de nata. La tapamos con papel film, y metemos el molde al congelador. En unas cuatro horas estará congelada la tarta.
- Sacamos la tarta, y la desmoldamos tirando del sobrante del papel film. La ponemos sobre el recipiente donde vayamos a servirla (mejor un recipiente que quepa en el congelador), dejando la parte del chocolate por arriba.
- El chocolate que nos había sobrado, lo derretimos de nuevo. Con ayuda de una manga pastelera adornamos la tarta por encima, con el chocolate. No importa que esté caliente, se enfriará al momento de tocar la tarta. Finalmente adornamos con los sprinkles dorados.
Notas
- Sobra decir que hay que guardarla en el congelador, ¿verdad? 🙂
Feliz verano!!