Mousse de limón y pistacho
Mousse de limón y pistacho. Un postre fresco y suave para estos días de verano. Es un postre ligero y refrescante, con dos sabores que a priori son potentes, pero que en la preparación se tornan suaves.
Supongo que ya os estáis dando cuenta mi predilección por los postres sencillos de hacer. Lo mas complicado de esta preparación será fregar los cacharros luego, porque manchar, vamos a manchar, pero dificultad en la elaboración… ninguna.
Aunque pueda parecer demasiado postre en días de mucho calor, podemos perfectamente congelar esta mousse, se descongela muy rápido, y como helado es muy apetecible.
Puedes añadir mas pistachos si quieres, aunque es importante que los vuelvas polvo, no escatimes tiempo en este paso. Si añadimos los pistachos en trocitos, aunque sean pequeñitos, romperán la suavidad de la mousse. Lo mismo pasa con la ralladura de limón, si quieres añadir más, la tienes que rallar muy fino.
Juega siempre con la intensidad del sabor, y con el dulzor también, si encuentras que lo quieres mas dulce, hazlo, no te quedes con las ganas. Cada persona es particular, y el postre le debes hacer tuyo, juega con ello.
Mousse de limón y pistacho.
Ingredientes
- 300 ml de nata para montar.
- 1 cucharadita de gelatina en polvo (2gr).
- 2 yogures de limón cremosos.
- 2 yogures griegos.
- 55 gr de azúcar impalpable.
- 30 gr de pistachos triturados.
- Ralladura de limón muy finita.
Elaboración paso a paso
- Lo primero es poner la gelatina en polvo junto con un poco de nata montada, para que vaya hidratándose. Tarda sobre 15 minutos en hidratarse y disolverse bien en la nata. El resto lo guardamos en el frigorífico para montarla mas adelante.
- En un recipiente vamos a poner, los yogures de limón, un yogurt griego, 30 gr de azúcar glass y la ralladura de limón. Mezclamos muy bien y reservamos.
- De los pistachos triturados, vamos a separar como un tercio de ellos, y los que quedan los vamos a triturar mas aún, intentando volverlos polvo.
- En otro recipiente ponemos, el yogur griego que tenemos, los 25 gr de azúcar glass y los pistachos que hemos convertido en polvo. Mezclamos bien y reservamos.
- Cogemos la nata que tenemos reservada en la nevera, añadimos la gelatina que tenemos hidratándose y montamos la nata todo lo posible.
- Una vez montada, la dividimos en dos, un tercio se lo añadimos a la mezcla de pistacho que ya tenemos, y el resto, a la mezcla de limón. Mezclamos de forma suave las dos preparaciones con la nata correspondiente, ya sólo nos queda montar el postre.
- En los recipientes elegidos para servir el postre, salen unas seis raciones, repartimos la mezcla de limón, luego añadimos por encima la mezcla de pistacho. La proporción debe ser dos partes de limón y una de pistacho. Para terminar, con los pistachos que tenemos reservados adornamos un poco la preparación. Dejamos reposar la preparación en el frigorífico por unas horas, con tres es suficiente, pero de un día para otro está mejor. Sólo queda disfrutar. 🙂
Buen provecho… y feliz día…