Tarta de queso y naranja en tarro
Tarta de queso y naranja en tarro. Un postre fácil y rico perfecto para llevárnoslo a las excursiones y salidas a la playa.
Me encantan las tartas de queso, aunque soy fanática de las de horno, la verdad es que encuentro estas muy prácticas y rápidas.
No es nada difícil de elaborar, mezclar, revolver y casi está 🙂
Sí que es cierto, que no puedes moverte en el momento que empiezas a hacerla, y que debes ser rápida una vez que apagues el fuego, pero no tiene mayor problema.
Si adornas un poquito el tarro, puede ser un magnífico regalo, y si doblas el tamaño del tarro, se convierte en un postre para dos ;).
Es una mezcla entre dulce y amargo… solamente la naranja caramelizada ya tiene esos contrastes. Si queréis que la naranja no amargue nada, se debe hervir un par de veces durante unos 40 minutos cada vez.
La crema es muy suave, y prima el sabor a queso, a pesar de los 250 ml de zumo. Aunque lleva nata, el queso, etc… no resulta ser un dulce pesado.
Sólo queda probarlo.
La receta:
Tarta de queso y naranja en tarro
Ingredientes
- 100 gr de galletas tipo maría.
- 40 gr de mantequilla fundida.
- 500 ml de leche (2 cup).
- 250 ml de nata para montar (1 cup).
- 250 ml de zumo de naranja (1 cup) + 1 cucharadita de azúcar.
- 2 sobres de cuajada.
- 1 naranjas.
- 170 gr de azúcar.
- 300 gr de queso de untar.
Elaboración paso a paso
- Lo primero que haremos será preparar los tarros. Seis tarros de cristal, bien limpitos y secos, de 240 ml de capacidad más o menos.
- Lo siguiente, será preparar las tiras de naranja caramelizada. Pelamos la naranja que tenga la piel mas gruesa, después de haberla lavado muy bien, intentando sólo coger la parte naranja, sin nada de blanco, y las cortamos en tiras delgadas.
- En una cazuela ponemos 150 ml de agua junto a 70 gr de azúcar y lo llevamos al fuego, para que hierva y se deshaga el azúcar. Cuando se ha disuelto, echamos las tiras de naranja al agua con azúcar, bajamos el fuego, casi al mínimo y las dejamos que se hagan poco a poco, sin tapar la cazuela. Estarán cuando prácticamente no haya líquido ya, y las tiras estén caramelizadas.
- Preparamos una bandeja con papel de hornear y colocamos allí la naranja caramelizada, intentando que las tiras queden separadas. Las dejamos enfriar totalmente hasta la hora de decorar.
- Preparamos la base de los tarros: Trituramos las galletas hasta que estén casi en polvo, y mezclamos con la mantequilla fundida hasta formar una pasta. Repartimos la mezcla entre los tarros, y apretamos para dejarla compacta en el fondo del tarro. Llevamos los tarros al frigorífico hasta terminar la mezcla de queso.
- Elaboramos la mezcla de queso. En una cazuela ponemos casi toda la leche (menos un vaso), la nata, y el azúcar. Calentamos la mezcla hasta que empiece a hervir. En el vaso que hemos apartado de leche, echamos los sobres de cuajada y reservamos.
- En un recipiente aparte batimos el queso hasta que quede suave. Y en otro recipiente ponemos el zumo de naranja y le echamos una cucharadita de azúcar, reservamos.
- Cuando la mezcla de la cazuela haya empezado a hervir, bajamos al fuego al mínimo y agregamos el queso que hemos batido. Revolvemos sin parar hasta que el queso se haya integrado completamente. Si nos cuesta mucho integrarlo, podemos batirlo un poco con una batidora eléctrica con las varillas. Si al final utilizamos la batidora eléctrica, fijaros en no montar excesivamente la nata que hay, nos puede empezar a montar, y un poco está bien, pero no mucho.
- En el momento que se integre, añadimos el zumo de naranja y mezclamos.
- Antes de echar la cuajada a la mezcla, saca los botes del frigorífico, para que no se empiece a formar la tarta, que es casi al momento en que empieza a enfriar.
- La mezcla que tenemos de la leche con la cuajada, la revolvemos bien, que no quede ningún grumo, y lo vertemos en la mezcla caliente, se remueve bien y subimos el fuego para llevarlo a ebullición. En cuanto hierva, apagamos, revolvemos bien. Y seguido llenamos los botes con ayuda de un cazo.
- No los llenéis del todo, dejad un poquito de sitio para la naranja caramelizada.
- Metemos los tarros al frigorífico hasta que enfríen completamente. Antes de servir, adornamos con las tiras de naranja.
Notas
- Se conserva en el frigorífico hasta tres días mas o menos, y saben mucho mejor de un día para otro.
- Si tienes prisa, por los tarros en el congelador cuando estén ligeramente fríos, enfriar completamente tarda unas cuatro horas en el frigorífico.
Buen provecho y feliz día!!