Cuajada de arándanos con limón y fresas
Cuajada de arándanos con limón y fresas, un rico y fresco postre para estos días de calor.
Es un postre muy sencillo de realizar, aunque tenemos que tener en cuenta los tiempos, para hacer las capas.
La mezcla de arándanos y limón, siempre es un acierto, son dos sabores que combinan a la perfección. Y un postre fresco, ligero, y suave al paladar, es una de las mejores formas de terminar una comida.
Es un postre que además de bueno y fresco, es el postre ideal para cuando tenemos poco tiempo para elaborarlo, y porque no decirlo, cuando tenemos pocas ganas de estar en la cocina, o estemos muy cansados.
La receta.
Cuajada de arándanos con limón y fresas
Cuajada de arándanos con limón y fresas, un postre rico y fresco para estos días de verano.
Ingredientes
- 1 sobre de gelatina de limón.
- 1 sobre para hacer cuajada.
- 250 ml de leche desnatada.
- 250 ml de nata para montar.
- 4 cucharadas de mermelada de arándanos.
Elaboración paso a paso
- Lo primero de todo es tener el molde preparado. Debe ser un molde cerrado completamente, los de bundt cake son perfectos. Bien limpio, y bien seco.
- Preparamos la gelatina de limón, tal como nos dice el fabricante. Una vez preparada, ponemos 1/3 de esta en el molde, y lo llevamos al congelador. Dejamos el resto de la gelatina, en la misma cazuela donde la hemos preparado, y removemos de vez en cuando.
- Mientras cuaja la gelatina del molde, preparamos la cuajada de arándanos.
Ponemos a calentar la leche en una cazuela a fuego bajo.
Pasamos por un colador fino la mermelada de arándanos, para quitar cualquier granito o trozo grande.
En otro recipiente, ponemos la nata, el sobre de cuajada, y la mermelada de arándanos que hemos colado. Mezclamos bien con unas varillas. - Una vez que esté caliente la leche, añadimos la mezcla que acabamos de hacer, removemos muy bien con las varillas, y llevamos a ebullición. En cuanto empiece a espesar un poco, retiramos la cazuela del fuego, pero no dejamos de remover con las varillas.
- Seguimos removiendo de vez en cuando la gelatina de limón que tenemos en la cazuela, para que no empiece a cuajarse.
- Sacamos el molde que tenemos en el congelador con la gelatina de limón, y si está cuajada, vertemos la cuajada de arándanos por encima, repartiéndola por toda la superficie. Llevamos nuevamente el molde al congelador, y lo dejamos 10 minutos. Lo suficiente para que cuaje la superficie.
- Añadimos por encima, la gelatina que tenemos aún en la cazuela.
Esta vez, llevamos el molde al frigorífico hasta el día siguiente. - Para desmoldar el postre, ponemos una cazuela con agua a hervir. La cazuela, debe ser más grande que el molde, ya que deberemos meterlo dentro.
Una vez que empiece a hervir el agua, apagamos el fuego, y con cuidado de no quemarnos, metemos unos segundos el molde en ella. Unos dos o tres segundos, no hace falta más. Esperamos un poco y veremos como se mueve la preparación dentro del molde, ya que la preparación más exterior se derretirá. - Ponemos el plato, o bandeja donde vayamos a servirlo encima del molde, y le damos la vuelta, enseguida caerá. Retiramos con cuidado el molde y rellenamos y adornamos con fresas naturales. Listo para comer.
Notas
- Deberemos mantenerlo en el frigorífico hasta su consumo, y cuando nos sobre algo.
- Es importante batir continuamente las preparaciones mientras no las utilicemos, para evitar que cuajen.
- Si queréis mayor sabor a arándanos, se puede añadir más mermelada sin problemas.
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