Mousse de fresa y limón con yogur
Mousse de fresa y limón con yogur, un bocado refrescante para terminar una comida. Son unos bocaditos que puedes servir del tamaño y forma que quieras, acorde con el momento.
Este postre ha nacido de la necesidad de consumir los yogures ? .. y de mi desgana por el azúcar últimamente.. ?? (creo que muchos dirían que esto es bueno). Pero estoy en un momento, en el que me cuesta mucho saber que postre me apetece hacer. Entre los ‘¿qué me apetece hacer?’… ‘¿Qué gustaría ver en el blog?’… ‘horno noooooo’ ?? … y buscando algo que respetase mi momento… nació esto… y encima está bueno.. ?
Es un postre muy sencillo de realizar, y además puede ayudarnos a sacar alimentos que tenemos en la nevera que están por caducar. Los yogures suelen gustar a casi todo el mundo, la textura del mousse también, y que se coma bien fresquito en este momento, de lo mejor.
La ejecución del postre es bien sencilla. Por un lado preparamos el sabor a limón, con el yogur, el extracto (para dar más sabor) y el colorante (para darle más color). Y por otro lado el sabor a fresa. Tanto los extractos como los colorantes son opcionales, pero si es cierto que hay bastante diferencia tanto en sabor como visualmente.
Después repartiremos la nata, previamente montada y con gelatina, entre los dos sabores. Pasamos la mezcla resultante al molde, intercalando los sabores. Enfriamos, y adornamos. Listo.
La receta.
Mousse de fresa y limón con yogur
Ingredientes
- 6 láminas de gelatina neutra.
- 125 gr de yogur de limón.
- 2 gotas de extracto de limón.
- colorante amarillo.
- 125 gr de yogur de fresa.
- 2 gotas de extracto de fresa.
- colorante rosa.
- 500 ml de nata para montar.
- 100 gr de azúcar blanca.
- 200 gr de queso para untar.
- 3 cucharadas de azúcar.
- Nonpareils brillantes rosas.
Elaboración paso a paso
- Lo primero es preparar el molde, uno rectangular de 24 x 15 cm y 4 de profundidad, va perfecto. Forramos el interior del molde con papel film, y reservamos.
- Ponemos a hidratar la gelatina en agua hasta que esté completamente flexible, unos cinco minutos.
- En un bol, ponemos el yogur de limón, dos gotas de extracto de limón y el colorante amarillo. Mezclamos muy bien, y reservamos.
- Hacemos lo mismo con el yogur de fresa. Lo pasamos a un bol, añadimos el extracto de fresa y el colorante rosa. Mezclamos muy bien, y reservamos.
- Separamos un tercio de la nata en una taza, y la calentamos en el microondas, sin que llegue a hervir. Incorporamos la gelatina que tenemos hidratada, removemos para que se termine de deshacer y se mezcle. Reservamos.
- Montamos el resto de la nata junto con los 100 gr de azúcar. Cuando esté prácticamente montada, añadimos la nata con la gelatina que tenemos reservada y ya habrá enfriado. Terminamos de montar.
- Agregamos la mitad de la nata al yogur de limón, y la otra mitad al yogur de fresa. Mezclamos con una espátula de silicona, de forma suave para que no se baje en exceso la preparación.
- En el molde que tenemos preparado, vamos a ir intercalando las dos mezclas. Agregamos un poco de la mezcla de limón, por encima agregamos otro poco de la mezcla de fresa, así hasta que se acaben las dos mezclas.
- Alisamos la superficie, y tapamos con papel film. Llevamos el molde al frigorífico, y lo dejamos hasta que solidifique.
- Preparamos el queso que lleva arriba. Sólo necesitamos batirlo junto con las tres cucharadas de azúcar, hasta que sea una crema suave.
Preparamos una manga pastelera con una boquilla rizada, y la llenamos con la mezcla de queso. Esta manga la guardaremos también en el frigorífico, para que el queso vuelva a tener cuerpo. - Una vez pasadas un mínimo de seis horas, desmoldamos nuestro postre. Para ello, sólo tenemos que quitar el film de la superficie, poner la bandeja donde vamos a servirlo encima, y voltear molde y bandeja a la vez. El film que forraba el molde, se quitará fácilmente.
- Partimos (si queremos) el postre, y adornamos con el queso que tenemos preparado en la manga pastelera. Unas bolitas rosas por encima, y listo para servir.
Notas
- Tanto el extracto como el colorante es opcional, pero si gana mucho el postre si los incorporamos.
- El queso puede ser en versión light si queremos, el que más nos guste, siempre y cuando sólo sepa a queso, sin añadidos.
- Se puede hacer de un día para otro, es incluso mejor.
- ¿Te gustaría algún postre en especial? ¡Cuéntamelo!