Tarta de lima sin horno

Tarta de lima sin horno, ácida y fresca para cualquier momento del día.

Tarta de lima sin horno

Esta tarta, además de tener un sabor muy pronunciado a lima, y un puntito ácido muy agradable, es una tarta perfecta para no perder el mucho tiempo en la cocina.

Se hace en unos minutos con una licuadora la mezcla principal, y la base son sólo galletas doradas, que también se tarda muy poquito en montar.

Esta mezcla, se puede utilizar para hacer la tarta de la entrada anterior, la tarta de queso y limón sin horno, si eres de esas personas que quieren más galletas en su vida.

Únicamente deberías cambiar una mezcla por la otra, y retirar la gelatina y el agua de la receta, ya que no haría falta para que mantuviese la forma.

Tarta de lima sin horno

En cambio, en esta receta, he añadido la gelatina para asegurarme que se mantendrá la forma, ya que es un poco alta y no hay ninguna estructura con un ingrediente compacto (como las galletas).

Las galletas en esta versión, sólo actúan como base, y sólo para meter otra textura a la tarta. Si quieres obviar las galletas, también puedes, la tarta se mantendrá perfectamente sin ellas.

Un punto importante a tener en cuenta, es como agregamos la gelatina. Es necesario hidratarla. He oido a varias personas (de mi entorno, y no de mi entorno) que la gelatina en polvo, la añaden directamente a la preparación sin hidratarla ni nada. Es posible que en algunas recetas esto resulte (yo no se ninguna la verdad), pero por favor, aquí no lo probéis. La preparación es muy suave al paladar, y si nos encontramos con granulitos de gelatina en medio, estropeará completamente la tarta.

Por eso, hidrata la gelatina como pone en la receta, tómate el tiempo de hidratarla y calentarla. Y por supuesto, una vez que la agregues a la mezcla, no te demores en armar la tarta.

Tarta de lima sin horno

La receta.

Tarta de lima sin horno

Natalia
Tarta de lima sin horno, ácida y fresca para cualquier momento del día. Fácil y rápida de realizar.
Plato Postre

Ingredientes
  

  • 1 cucharada de gelatina en polvo.
  • 3 cucharadas de agua.
  • 500 gr de leche evaporada.
  • 450 gr de leche condensada desnatada.
  • 250 ml de zumo de lima.
  • Colorante color lima opcional.
  • 18 galletas cuadradas doradas.

Elaboración paso a paso
 

  • Empieza preparando el molde que vas a utilizar. El molde que yo he utilizado, es uno rectangular con una capacidad de poco más de un litro.
  • Forra el interior del molde con film de cocina, pegándolo bien a las paredes y fondo, intentando que no queden arrugas. De esta forma, el desmoldar la tarta cuando esté cuajada no será un problema.
  • Hidrata la gelatina. En un vaso pon la gelatina en polvo junto con las tres cucharadas de agua. En poco tiempo, la gelatina habrá absorbido todo el agua. Calienta la gelatina en el microondas, de pocos en pocos segundos hasta que está completamente disuelta. Reserva.
  • En la licuadora pon la leche evaporada, la leche condensada, el zumo de lima y dos gotas de colorante, mezcla hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados. Notarás que la mezcla ha espesado, eso está bien.
  • Añade la gelatina que tiene que estar líquida pero ya un poco fría. Mezcla hasta que se integre.
  • Pon casi toda la mezcla en el molde que tienes preparado, deja como tres o cuatro cucharadas de masa reservada, para hacer una capa fina entre galletas.
  • Pon una capa de galletas por encima de la masa, cubriendo toda la superficie.
  • Con ayuda de una espátula, reparte por encima de las galletas, esas tres o cuatro cucharadas que tenías reservadas por encima de las galletas, y por otra capa de galletas por encima.
  • Tapa con papel film y lleva el molde a la nevera, un mínimo de cinco horas, o mejor de un día para otro.
  • Al día siguiente, cuando vayas a desmoldarlo, sólo tienes que voltearlo con cuidado sobre el recipiente que vayas a servirla. El film se irá despegando poco a poco y la tarta caerá sobre la superficie donde vayas a servirla. Ya sólo te queda retirar el film y decorarla a tu gusto.

Notas

  • Yo he adornado con un poco de nata montada, y unas tiras de piel de la lima, puedes adornarla como más te guste.
  • Mantenla siempre en la nevera hasta que la sirvas.
  • ¿Te gustaría ver en el blog alguna receta en especial? ¡Cuéntamelo!
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