Corazón de fresa y chocolate blanco

Corazón de fresa y chocolate blanco para San Valentín. Un bizcocho muy tierno con un suave sabor a fresa, una fina capa de mermelada de fresa y una capa de nata montada, cubierto con chocolate blanco y corazones de azúcar. Un dulce de lo más romántico para el día de los enamorados, o cualquier otro día.

Aparentemente es un postre un poco lioso, y que te puede llevara un poco de tiempo, pero merece la pena, y salen unos cuantos corazones, y no estoy insinuando nada.

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Ingredientes para el corazón de fresa y chocolate blanco

Los ingredientes que vamos a utilizar en este dulce, son muy básicos, y muy fáciles de adquirir, no te preocupes. La receta del bizcocho que se va a utilizar, es una que utilizo muchísimo, ya que obtienes unos resultados muy buenos, y no da problemas en el horneado. Siempre queda esponjoso y suave, además de poder añadirle cualquier sabor.

Para el bizcocho se van a utilizar los siguientes ingredientes: harina de repostería, azúcar, levadura en polvo, sal, aceite vegetal, agua, huevos, y esencia de fresa. Para el relleno serán: mermelada de fresa, nata para montar, queso de untar, y azúcar impalpable. Y para la cobertura: chocolate blanco y sprinkles para adornar. Ah, que no se me olvide, tinte rosa comestible en gel.

Te comento alguno de los ingredientes por si te puede servir.

• Harina de repostería. Utilizo la harina de repostería por ser más liviana, y así lograr un bizcocho un poco más suave y liviano. ¿No tienes? ¿Sólo tienes la harina todo uso? No te preocupes, tamiza dos veces la harina antes de añadirla a la receta y listo.
• Aceite vegetal. Yo siempre utilizo el aceite de girasol. Apenas da sabor al bizcocho y eso es lo que busco. Si sueles utilizar otros aceites vegetales, sólo ten en cuenta si pueden opacar el sabor de la fresa o si le va bien. No utilices aceite de oliva, ya que es demasiado fuerte para este bizcocho. Si utilizas un aceite distinto al de girasol, dímelo en los comentarios, y comenta si apagó mucho el sabor de la fresa o por el contrario le fue muy bien. Gracias.
• Huevos. Se utilizan un total de 6 huevos grandes. Las yemas y las claras irán por separado, y de las yemas sólo se utilizarán 4. Nuevamente se busca un bizcocho liviano, por eso el quitar alguna yema. Las dos yemas sobrantes las puedes utilizar para hacer una crema pastelera bien rica.
• Queso de untar. Utilizo el queso de untar para estabilizar la nata montada. Para mi es el mejor método, te queda una nata montada estable, que no se baja, no se deforma, y no le añade nada de sabor a la nata. Si tu dominas otra forma de estabilizar la nata, o sabes de alguna nata que sea increíble, compártelo en los comentarios porfa, gracias.
• Sprinkles. Los sprinkles son figuritas de azúcar para adornar. En este corazón de fresa y chocolate blanco he utilizado unos corazones de azúcar de color rosa y blancos, y bolitas chiquitinas rosas. Siéntete libre de adornarlo como más te guste. También lleva un poco de purpurina comestible.

Preparación del corazón de fresa y chocolate blanco

El bizcocho que vamos a utilizar, es una plancha típica de bizcocho para rollos dulces, brazos de gitano, como tu les llames.

La bandeja que utilizamos es la del propio horno, la grande, que forramos el fondo con papel de hornear. Y ponemos a precalentar el horno a 160ºC.

En un tazón grande, tamiza la harina y 160 gr de azúcar, reservamos el resto. Los gramos del azúcar es un aproximado, porque el resto va a ir cuando montemos las claras, y al final todo va a ir al bizcocho. Añades también la levadura y la sal. Remueve con unas varillas para que se mezcle bien todo.

En un tazón más pequeño se pone el aceite, el agua, 4 yemas, la esencia de fresa, y colorante rosa en gel. Bate bien hasta conseguir una crema suave y uniforme.

Pon a batir la claras de 6 huevos con el azúcar que estaba reservada, hasta que las claras consigan picos duros. Si pones a batir las claras con una batidora de pie, puedes ir mezclando los otros ingredientes. O bate primero las claras y luego se continua con la receta.

Pon la crema resultante de mezclar los ingredientes líquidos en la mezcla de los sólidos, y con las varillas mezcla hasta conseguir una crema uniforme.

Ahora, pon la mitad de las claras montadas, en la crema que tenemos y con las varillas mezcla de forma envolvente para que no se bajen mucho. Una vez mezcladas añadimos el resto de las claras y volvemos a mezclar. Por último, con una cuchara de silicona, mezcla nuevamente de forma envolvente, pasándola muy bien por los bordes y fondo.

Yo utilizo las varillas para mezclar porque lo hace de una forma muy rápida y apenas baja las claras, pero es cierto que no raspa bien los laterales y el fondo, por eso la cuchara o espátula de silicona al final. Si se te da bien directamente y desde un principio con la cuchara de silicona, adelante, lo que sea más de tu gusto.

Extendemos esa mezcla en la bandeja que tenemos preparada y horneamos durante 15-20 minutos, pincha con un palillo para ver si está horneada. La sacamos y transferimos a una rejilla grande de enfriamiento junto con el papel.

La capa superior estará un poco más oscura que el resto, y hay que retirarla. Se hace muy fácil ya que está como suelta, mira la foto.

Ponemos más papel de horno por encima del bizcocho y enrollamos como se ve en la fotografía. Empezamos por un costado hasta la mitad, y luego por el otro hasta la mitad. Sujetamos con un par de gomas, ya que intentará abrirse en bizcocho y dejamos enfriar en el frigorífico. Como supones, todo esto se hace estando aún caliente el bizcocho.

Mientras se enfría montamos la nata. En un bol, ponemos la nata y el azúcar impalpable y ponemos a montarla, subiendo la velocidad poco a poco. Cuando esté montada, añadimos el queso de untar y volvemos a batir, hasta que se mezcle bien. Reservamos hasta la hora de usar.

Una vez frio, extendemos el bizcocho y lo rellenamos, con una capa de mermelada de fresa y una capa de nata montada. Enrollamos como estaba antes, y partimos en rodajas, como si fuese una barra de pan, pero con mucha más delicadeza, que aún está muy delicado todo. Y vamos poniendo cada porción en una bandeja con papel de hornear por abajo.

Si ves que no te quedan con la forma de corazón muy marcada, puedes dársela apretando un poco el bizcocho y dando forma, va a guardar la forma que tu le des.

Funde el chocolate blanco al baño maría y con ayuda de una manga pastelera provista de una boquilla pequeña, o solamente la manga pastelera cortando la punta, decora el corazón por encima. Haz que sea una capa pero no uniforme, que se vea ligeramente lo de debajo, y antes de que se enfríe decora con los sprinkles.

Mete la bandeja al frigorífico hasta el día siguiente, así el chocolate endurecerá, el bizcocho quedará un poquito menos delicado y la nata cogerá más cuerpo. Cuando veas que el chocolate se ha solidificado, cubre la bandeja con film transparente.

Al día siguiente podrás coger los corazones con la mano sin que se desarmen, eso si, con delicadeza por favor.

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Receta del corazón de fresa y chocolate blanco.

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