Panna Cotta con salsa de fresas
Panna Cotta con salsa de fresas, un postre exquisito. La panna cotta es el típico flan italiano… un gusto muy suave.. y una textura inconfundible que te dejará sin palabras, no se como definirla… extra suave.. pero a la vez con cuerpo…
Salen unas seis unidades, en las flaneras individuales de toda la vida. Pero puedes utilizar el molde que más te guste. A la hora de elegirlo, ten en cuenta, que esta preparación no lleva caramelo ni nada de eso.. con esto quiero decir, que no se va a desmoldar tan fácilmente com un flan típico. Si tu molde es flexible, será más fácil… si es rígido, necesitaras ayudarte con algún utensilio.
Puedes acompañar la panna cotta, con gran variedad de salsas, personalmente la salsa de fresas le va estupendamente.. la de frutos rojos también…
Si os gustan los sabores intensos, tengo una panna cotta de café con gelatina de caramelo bastante potente.
Una forma de espesar una salsa de este tipo, sin tener que estar hirviendo una hora… es mezclarla con unas cucharadas de mermelada ya hecha.. ¿Y por qué no directamente mermelada? Por empalagosa 😛 .. aquí se utilizan fresas naturales, que van a quedar enteras, con su pleno sabor..
También las pelo… sí, las pelo.. 🙂 🙂 no me gusta en algo tan delicioso encontrarme sus pepitas.. por cierto, lo negrito que se observa en las fotos, es la vainilla 🙂
La receta.
Receta Panna Cotta con salsa de fresas
Ingredientes
- 80 ml de leche descremada ( 1/3 taza ).
- 1 sobre de gelatina sin sabor (10g).
- 875 ml 3 1/2 tazas de crema de leche.
- 90 gr 1/2 taza de azúcar.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 70 gr de fresas.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 2 cucharadas de mermelada de fresa.
Elaboración paso a paso
- Empezamos poniendo a hidratar la gelatina, en un bol pequeño ponemos la leche y la gelatina juntas, removemos un poco, y reservamos.
- En una cazuela, ponemos a calentar la nata junto con el azúcar y la vainilla, hasta que de el primer hervor. Bajamos un poco el fuego.
- Añadimos la gelatina que teníamos hidratándose junto con la leche. Mezclamos muy bien, hasta comprobar que no queda rastro de gelatina sin diluir. Subimos nuevamente el fuego, y sin dejar de remover, esperamos a que vuelva a hervir.
- Retiramos del fuego, y repartimos la mezcla entre los moldes que teníamos preparados.
- Esperamos a que enfríen a temperatura ambiente, tapamos con papel film y los llevamos al frigorífico para que reposen unas horas. ¿Cuántas? Hasta que esté bien cuajada la preparación.
- Preparamos la salsa de fresas. Lavamos y pelamos las fresas, y las partimos en trocitos pequeños. En una cazuela ponemos las fresas, y el azúcar, y lo cocinamos hasta que estén blanditas, pero que no se deshagan aún. Añadimos la mermelada, la deshacemos con el calor y retiramos del fuego.
- Una vez que la panna cotta esté completamente cuajada, la desmoldamos. Pasamos un cuchillo fino, entre la panna cotta y el molde y les damos la vuelta, sobre el plato que les queramos servir. Con la ayuda de la gravedad y unos golpecitos se desmoldaran.
- Añadimos la salsa de fresas por encima.. y servimos. 🙂
Notas
- Es un postre que debe guardarse en el frigorífico hasta la hora de servir.
- ¿Te gustaría ver en el blog alguna receta en especial? ¡Cuéntamelo!
¡Feliz día!