Pastel de piña

Pastel de piña, un delicado y ligero postre para endulzar cualquier momento del día.

Pastel de piña

Este tipo de pastel es perfecto cuando tenemos una comida copiosa, ya que el bizcocho es tan esponjoso, que no cuesta nada que se deshaga en la boca. Y la nata montada, al ser un producto tan aireado, también se deshace rápidamente.

Brazo de piña

Realmente, soy una entusiasta de este tipo de pastel, ya que le puedes poner cualquier sabor, en serio, cualquier sabor. En el blog, puedes encontrar de varios sabores, como el de nubes y rosas, uno de tres chocolates, un brazo con sabor a Navidad o uno que te recomiendo con sabor a dulce de leche.

La elaboración es bastante sencilla. Con lo único que tenemos que tener cuidado, es con la manipulación del bizcocho, sobre todo al retirar al retirar el papel de hornear, ya que estará pegado.

Otra cosa importante, es retirar el máximo líquido posible, ya que no aporta buen sabor al mezclarlo con la nata montada. Si quieres añadir sabor a piña, te recomiendo añadir aroma de piña.

Las piñas asadas que lleva como decoración, se consiguen horneando las rodajas de piña. Pero ojo, no como vienen de gruesas, hay que hacerlas mucho más finitas para que queden bien, y se puedan enrollar perfectamente. No he puesto el tiempo de horneado de la piña, ya que va a depender de como de gruesas estén las rodajas, por eso debemos estar pendientes cuando empiecen a dorarse.

Brazo de piña

La receta.

Pastel de piña

Natalia
Un pastel ligero y delicioso con sabor a piña, perfecto para cualquier momento.
Plato Postre

Ingredientes
  

Ingredientes para el bizcocho:

  • 120    gr    de harina de repostería.
  • 215    gr    de azúcar normal.
  • 1    cucharadita  de levadura en polvo
  • ½    cucharadita  de sal.
  • 100    gr    de aceite vegetal.
  • 55    gr    de agua.
  • 4    yemas de huevo a temperatura ambiente.
  • 1    cucharada de esencia de vainilla.
  • 6    claras de huevo a temperatura ambiente.

Ingredientes para el relleno

  • 500  ml   de nata para montar.
  • 200 gr   de azúcar glas.
  • 150  gr   de queso de untar.
  • 1 bote grande de piña en su jugo +-500 gr.

Ingredientes decoración

  • Azúcar glas.

Elaboración paso a paso
 

Preparación del bizcocho

  • Precalentamos el horno a 160ºC.
  • Preparamos la bandeja del horno, con papel de hornear en el fondo y laterales.
  • En un tazón grande, tamizamos junto la harina, 160 gr del azúcar que tenemos (reservamos el resto), levadura y la sal, revolvemos un poco.
  • En un tazón pequeño mezclamos el aceite, el agua, las yemas y la esencia de vainilla.
  • Ponemos a batir las claras a velocidad media. Cuando empiecen las claras a formar picos suaves, añadimos el azúcar que tenemos reservada, poco a poco y sin dejar de batir. Subimos la velocidad al máximo hasta que formen picos duros.
  • Mientras, echamos los líquidos en la mezcla de los ingredientes secos, y mezclamos hasta que sea una pasta suave.
  • Una vez montadas las claras, ponemos la mitad de ellas en la pasta suave que tenemos, y lo mezclamos suavemente, intentando no bajar demasiado las claras. Añadimos el resto de las claras, y las mezclamos igual, hasta que quede bien uniforme y suave. El batidor de manual, es lo mejor para mezclar estos ingredientes.
  • Lo pasamos a la bandeja que tenemos preparada y horneamos unos 20 minutos, o hasta que introduciendo un palillo en el centro este salga limpio.
  • Sacamos la bandeja del horno, pasamos un cuchillo por las zonas donde el bizcocho esté pegado a la bandeja, y junto con el papel de hornear, pasamos la plancha de bizcocho a una rejilla enfriadora.
  • Cuando aún esté caliente, pero no nos quememos, enrollamos el bizcocho sobre si mismo, para que coja la forma mientras enfría. Si tenemos papel de hornear sobrante por los laterales, enrollamos sobre si mismo, para que sujeten el papel con la forma cilíndrica, si el papel de hornear anda justo, podemos con un trapo de cocina enrollarlo y que haga de sujeción. Metemos al frigorífico el rollo para que enfríe antes.

Preparación del relleno y la decoración

  • Empezamos escurriendo las rodajas de piña. Retiramos todo el líquido, y ponemos las rodajas encima de papel absorbente.
  • Dos de las rodajas de piña, las vamos a utilizar para la decoración. Con un cuchillo afilado, sacamos tres rodajas más. Es posible que no salgan enteras, no importa, lo principal es que sean finas.
  • Ponemos estas rodajas finas en la bandeja del horno, sobre papel de hornear.
  • Horneamos a 170º C, hasta que se doren los bordes de la piña.
  • Sacamos, y dejamos enfriar en la bandeja.
  • Partimos el resto de la piña en trozos pequeños, y los dejamos sobre papel absorbente, hasta que vayamos a utilizarlos.
  • Preparamos la nata. el bol de la batidora, o en un bol grande, ponemos la nata para montar fría, y empezamos a batir.
  • Cuando la nata se haya puesto cremosa, añadimos el azúcar cucharada a cucharada, y seguimos batiendo.
  • En el momento que la nata parece estar montada, con la textura ya definida, bajamos la velocidad y añadimos el queso.
  • Subimos la velocidad a media alta, poco después veremos cómo las varillas van dejando surcos más pronunciados, y como de color amarillo, es el momento de parar.
  • Separamos la mitad de la nata montada en un bol, y añadimos la piña que tenemos cortada y reservada.
  • Mezclamos bien con ayuda de una cuchara de silicona. Se va a bajar bastante la nata, pero es importante que esté bien mezclado. Reservamos en el frigorífico.
  • La otra mitad de la nata, también la reservamos en el frigorífico.
  • Montamos el brazo de piña.
  • Una vez que tenemos el bizcocho frio, lo desenrollamos con cuidado, encima de una superficie plana.
  • Ponemos parte de la nata montada, en una manga pastelera, provista de la boquilla que nos guste para hacer la decoración, yo he utilizado la 1M de wilton (1/3 más o manos), la suficiente para hacer la decoración superior.
  • Extendemos la nata montada por toda la superficie del bizcocho, alisándola.
  • La nata mezclada con la piña, la repartimos por encima de la nata que ya tenemos extendida en el bizcocho. Alisamos con cuidado, para que nos quede una capa uniforme.
  • Enrollamos con cuidado, empezando por uno de los lados largos. Según vamos enrollando, vamos retirando el papel de hornear, que estará pegado al bizcocho. Una vez enrollado, cortamos los extremos, para quitar la zona fea que nos queda.
  • Ponemos el pastel en la bandeja donde vayamos a servirlo, y espolvoreamos un poco de azúcar glas con ayuda de un colador, dejando una capa fina.
  • Hacemos las decoraciones que más nos gusten con la manga pastelera. Yo hice unos pequeños rosetones con la boquilla 1M de wilton.
  • La piña que tenemos en la bandeja del horno, y que ya estará fría, la vamos despegando del papel, y enrollándola sobre sí misma, formando una flor. Estarán muy flexibles, y será muy fácil. Las vamos poniendo por encima de la nata, y hundiéndolas un poco en ella para que se sujeten.
  • Ya sólo queda, meter esta delicia en el frigorífico, hasta la hora de servirlo.

Notas

  • Se puede hacer de un día para otro, siempre teniendo cuidado de meterlo en el frigorífico.
  • No es buena idea añadir añadir el líquido de la piña, ya que al mezclarlo con la nata, esta se deshace y además no añade un buen sabor.
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Keyword brazo, nata, pastel, piña
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