Tarta de queso o cheesecake de calabaza sin hornear
Esta tarta de queso o cheesecake de calabaza sin hornear, es simplemente uno de los mejores postres para el otoño. Con una corteza de galletas y especias, junto con el relleno suave y lleno de sabor a queso, calabaza y especias, hacen de esta tarta un postre muy especial.
La calabaza, es uno de los sabores que más me gustan en el otoño para postres, da la sensación de hogar, de calor mientras miras cómo llueve a través de los cristales. ¿No os pasa lo mismo? ¿Qué imagen te inspira a ti el sabor de la calabaza en un postre? Cuéntamelo en los comentarios.
Si también eres una persona aficionada a la calabaza, o estas empezando a introducir este ingrediente en tus elaboraciones, deja que te recomiende algunos postres. Como primera opción a elaborar si es la primera vez que incorporas calabaza, elabora esta tarta de canela y calabaza, lo único malo de ella, es que vas a querer repetirla antes de hornear otras cosas. Esta misma tarta, sirve para elaborar tartas de fondant, y así das gusto a pequeños y mayores, mira el ejemplo en la tarta de calabaza en un queso con ratoncitos.
También he probado en otro tipo de elaboración, como en las galletas, con estas galletas de calabaza con chispas de chocolate, o estos minidonuts para halloween que no dan mucho miedo la verdad, pero están riquísimos.
La elaboración de esta tarta es bastante sencilla, y apenas te lleva tiempo, ya que se hace casi todo en una licuadora. No es imprescindible tener licuadora, pero si que te ahorra mucho tiempo, y resulta bastante más fácil.
La calabaza que vamos a utilizar es natural, ya que vamos a utilizarla justo después de escurrirla, aún en caliente. La temperatura de los ingredientes aquí es importante, para la buena integración de la gelatina al mezclar ingredientes.
La receta.
Tarta de queso o cheesecake de calabaza sin hornear
Ingredientes
Ingredientes para la base de la tarta
- 260 gr de galletas tipo María.
- 130 gr de mantequilla sin sal derretida.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 1/4 cucharadita de clavo de olor en polvo.
- 1/4 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/4 cucharadita nuez moscada en polvo.
Ingredientes para el relleno
- 460 gr de calabaza.
- 450 ml de nata para montar.
- 250 gr de queso para untar.
- 250 gr de azúcar blanca normal.
- 2 cucharadita de canela en polvo.
- 1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo.
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1/2 cucharadita nuez moscada en polvo.
- 1 y 1/2 cucharadas de gelatina en polvo.
- 4 cucharadas de leche.
Ingredientes decoración (opcionales)
- Nata para montar.
- Caramelo líquido.
Elaboración paso a paso
Instrucciones para preparar la base
- Se utiliza un molde redondo desmontable de 22 cm de diámetro.
- Tritura las galletas hasta volverlas polvo, y añade las especias. Mezcla bien.
- Añade la mantequilla derretida, y con ayuda de un tenedor mezcla muy bien, que toda la galleta quede humedecida por la mantequilla.
- Reparte la mezcla por el fondo y laterales del molde, presionando bien, ya sea con los dedos o ayudándote de una cuchara o cualquier otro utensilio.
- Refrigera mientras preparas el relleno.
Instrucciones para preparar el relleno.
- Lo primero es poner la gelatina en remojo. Sigue las instrucciones que vienen en el paquete. Aunque como referencia debes poner el triple de agua que de gelatina (en volumen). Reserva.
- Parte en trozos medianos la calabaza y ponla a cocer a fuego fuerte. Mira a ver si está cocida a los cinco minutos ya que se cuece rápido. Pincha con un tenedor, si está tierna, pásala a un colador, y deja que escurra sola. Mientras preparamos el resto.
- En una cazuela pon la nata, el azúcar y el queso. A fuego medio bajo, ve dejando que se caliente y se derrita el queso, remueve de vez en cuando para que no se pegue.
- Cuando veas que ya queda poco queso por derretir, añade la gelatina que estará en un bloque pero humedecida. Da vueltas hasta que se derrita y se mezcle todo muy bien. Retira del fuego y reserva.
- Pon en la licuadora la calabaza y añade las cuatro cucharadas de leche y las especias. Licúa hasta que sea un puré suave.
- Por el orificio de la tapa de la licuadora (una vez quitado el tapón que llevan) y con la licuadora en marcha al mínimo, ve añadiendo la mezcla de queso en forma de hilo. Una vez que has añadido toda la mezcla, pon el tapón nuevamente y licúa a alta velocidad uno o dos minutos, para que coja aire.
- Si la mezcla aún está muy caliente, espera hasta que se temple un poco antes de ponerla en el molde, para que no rompa las galletas.
- Cuando la tenemos templada, echamos la mezcla que tenemos en el molde. Lo hacemos echando la mezcla sobre el reverso de una cuchara, así caerá más suave y no moverá las galletas.
- Metemos en el frigorífico un mínimo de cinco horas, mejor de un día para otro.
- Cuando esté completamente cuajada, desmoldamos con cuidado y adornamos con nata montada o caramelo… o ambas.
Notas
- Es importante que la calabaza sea natural, para que no tenga ningún sabor añadido, y poder aportar el sabor que nosotros queramos.
- Deja que temple la crema, porque si está muy caliente, puede deshacer las galletas.
- ¿Te gustaría ver en el blog alguna receta en especial? ¡Cuéntamelo!
¡Feliz día!
