Tarta mousse de fresa
Tarta mousse de fresa, una tarta ligera, suave, fácil, rápida y sabrosa…
¿Alguien duda ya de mi obsesión con este tipo de tartas?… ¿Si? … puedes mirar la tarta mousse de queso, fresa y melocotón, o la última de este tipo, tarta mousse de nata y frutos rojos. Tengo una receta muy bonita que se llama mousse de fresa y limón con yogur, hasta en copas tengo mousse de frambuesa con gelatina de naranja, o en vaso cómo la mousse de limón y pistacho, o la mousse de lima y queso.
Hasta tengo un huevo grande de pascua relleno con una mousse de fresa. Queda clara mi obsesión, ¿verdad?… Aunque también tengo una preocupante obsesión por las tartas de queso, muy ricas y mucha variedad.
Estos días que parecía que realmente había llegado la primavera por aquí, me entusiasmé haciendo tartas de mousse. Me parecen perfectas para tener en el frigorífico para los invitados imprevistos que podamos tener.
Este tipo de tarta, normalmente gusta a todo el mundo, ya que suelen tener un sabor suave, y la textura es agradable y plana, sin muchos contrastes en cada bocado.
La realización de la tarta mousse de fresa es muy fácil. Primero debemos hacer el puré de las fresas, para que tenga tiempo de enfriarse antes de añadirlo a la nata. Una de las cosas más importantes del puré de fresas, es que no lleve ninguna pitita. Para evitar esto, pasaremos el puré a través de un colador antes de ponerlo a enfriar.
Preparamos el molde, hidratamos la gelatina y empezamos con la nata. Cuando la estemos montando, añadiremos el azúcar y la vainilla hasta que se monte la nata. Luego es cuestión de añadir la gelatina y el puré de fresas. Enfriar, adornar, y listo.
La receta de la mousse.
Tarta mousse de fresa
Ingredientes
- 300 gr de fresas.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 50 gr de galletas tipo María.
- 25 gr de mantequilla sin sal.
- 6 láminas de gelatina neutra sin sabor.
- 500 ml de nata para montar.
- 250 gr de azúcar glas o impalpable.
- 1/2 cucharadita de vainilla.
- 4 o 5 fresas para adornar.
Elaboración paso a paso
- Empezamos preparando el puré de fresas, para que tenga tiempo de enfriar. Lavamos y limpiamos las fresas, retirándolas lo verde. Las partimos en trozos pequeños y las ponemos en una cazuela, junto con las dos cucharadas de azúcar. En un principio ponemos el fuego bajo, hasta que las fresas empiecen a soltar el agua. Una vez que tengamos líquido, subimos un poco el fuego y cocemos las fresas hasta que estén blanditas.
- Una vez que tenemos blanditas las fresas, las pasamos al vaso de la batidora y las trituramos. Este puré que hemos obtenido, lo colamos y lo ponemos en un recipiente que esté frio. Llevamos el recipiente al frigorífico, para que enfríe mientras preparamos el resto de la tarta.
- Preparamos el molde. Necesitamos un molde redondo de 18 cm de diámetro y una altura de 5 cm mínimo. Forramos el interior del molde, primero forramos la base, con un papel mayor del diámetro para poder sujetarlo con el molde al cerrarlo. Y pondremos una tira de 5 cm de ancho por todo el lateral.
- Trituramos muy bien las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida. Ponemos esta mezcla en la base del molde, distribuimos uniformemente y la compactamos apretando con los dedos o con ayuda de algún utensilio. Metemos el molde al frigorífico mientras hacemos la mousse.
- Ponemos a hidratar la gelatina. Ponemos las láminas de gelatina en un recipiente con agua y las dejamos unos minutos que se hidraten. Sabremos que están hidratadas porque se volverán muy blanditas y maleables.
- Apartamos en un vaso, unos 200 ml de la nata que tenemos, el resto, la vamos a poner a montar. Cuando veamos que está poniéndose cremosa, añadiremos el azúcar sin dejar de batir. También añadiremos la esencia de vainilla ahora, para que se mezcle perfectamente.
- Seguimos batiendo hasta que esté casi montada, cuando nuestras varillas ya dejen marcas que se mantengan en la nata.
- Calentamos la nata que tenemos apartada en el microondas unos segundos, tiene que estar caliente pero sin llegar a hervir. Sacamos la gelatina del agua que ya estará hidratada y escurrimos el exceso de agua. Ponemos la gelatina en la nata que hemos calentado y removemos bien para que se disuelva.
- Una vez disuelta la gelatina, vamos a mezclarla con la nata que tenemos montada. Añadiremos está mezcla despacio, en forma de hilo mientras volvemos a batir la nata ya montada para que se mezcle todo bien.
- Añadimos el puré de fresas que tenemos enfriando, en dos o tres veces, para intentar que no se nos baje la nata demasiado.
- Sin perder tiempo, pasamos la preparación al molde que tenemos preparado. Repartiéndola bien, para que nos nos queden burbujas de aire. Alisamos la superficie, y la llevamos al frigorífico hasta que la gelatina haga su efecto y solidifique la mezcla.
- En unas 4 o 5 horas (incluso antes) ya tenemos la tarta lista. Sacamos del frigorífico y desmoldamos sobra la superficie que vayamos a utilizar para servir la tarta.
- Adornaremos con las fresas, previamente lavadas y ya secas. Y lista para servir
Notas
- Forrar el molde es opcional, pero muy recomendable para poder desmoldar fácilmente después. El papel que ponemos en la base, tiene que ser de mayor diámetro para que podamos meter después una espátula fácilmente. Si quieres servir la tarta en la misma base del molde, no pongas papel. Si prefieres no cubrir los laterales, acuérdate de pasar un cuchillo o espátula por todo el lateral antes de desmoldar, o se romperá la tarta.
- ¿no tienes láminas de gelatina, pero tienes gelatina en polvo? El procedimiento es el mismo. Pon la gelatina a hidratar y luego caliéntala en el microondas.
- ¿Te gustaría ver alguna receta en especial en el blog? Cuéntamelo y la cocino para ti.
¡Feliz día!